30.12.05

PERÚ en la FIL de Guadalajara (el punto de vista de una poeta mejicana)

La Feria Internacional del Libro 2005 cumplió 19 años festejándose con el invitado de honor: Perú. Y aunque para mí era un honor tener en mi ciudad natal el país que unos cuantos meses atrás había visitado gracias al Encuentro Internacional Novíssima Verba, para muchos no lo fue porque no sabían o sabían poco de la literatura peruana. Esto no me sorprende, cuando estudié la carrera de Literatura en la Facultad de Letras de la Universidad de Guadalajara, sólo me dijeron que el único escritor bueno de Perú era Vallejo. Cuando regresé de Lima mi maleta venía cargada de Martín Adán, César Moro, José Watanabe, Blanca Varela, Eielson, Westphalen, Oquendo… entre otros. Vallejo no es el Perú. Lo que me hace pensar que, por un lado, la literatura peruana no tiene mucha difusión en mi ciudad. Aun así, el comité organizador de la FIL, poco antes de la fiesta literaria, dijo que promovería mediante librerías algunos de los autores peruanos que estarían en la feria pero yo nunca vi nada, por más que iba a las librerías no vi nunca nada, así que era obvio que para muchos esta décimo novena feria no tuvo nada interesante. Yo no me quejo, yo disfruté mucho de la feria, sería porque tenía muchos puntos a mi favor, en primer lugar entendí por primera vez el Pabellón del país invitado de honor porque podía observar en los muros la comida que conocía y los escritores que ya tenía en casa, en segundo lugar porque siempre la recorría con Pedro Villa, quien me estuvo recomendando autores o libros que no me traje de Lima como Bryce. Sin embargo, me parece que lo malo que pude ver en la feria no era por parte de la delegación peruana, y no sé si era por parte del comité organizador de FIL, y es que no quiero recordar el día que emocionada entré al área donde se encontraban los libros peruanos para preguntar por un libro de Watanabe y el encargado me pregunto si también era escritora peruana, mejor me quedé callada. Con razón había tanta gente molesta. Por el lado literario quizá faltaron libros. La FIL terminó y yo me quedé triste sin haber conseguido libros de Verástegui ni de Luis Hernández.

He de confesar que fueron muy pocas las conferencias a las que entré, no porque no me hubieran llamado la atención, sino porque mi intención era, prácticamente, comprar libros peruanos, quitarme esa decepción que años atrás mis maestros de la carrera me habían aventado, que yo no me quejo de Vallejo, pero tampoco me parece que sea lo mejor que tiene el Perú. Por otro lado creo que el comité organizador de FIL debería proponer dentro de las ferias alguna área gastronómica donde el público pueda degustar de la comida del país invitado de honor, hubiera sido increíble tomar agua de lúcuma, o comer turrón de doña Pepa o un suspiro. Creo que al comité organizador de FIL se le han escapado muchos detalles que son importantes. Esta FIL fue increíble porque conocía el país, pero recordando otras ferias, me parece que todo es producto tan llano de la mercadotecnia, que no están interesados muchos en lo que realmente debería ser, la cultura plena y completa de un país.

En cuanto a los eventos de explanada se refieren, prefiero no comentar nada al respecto: mataron el espíritu de la explanada. Los años pasados la explanada era de verdad una explanada, sin límites, uno podía estar en el otro lado de la avenida y ver el grupo, uno podía salir de la feria y comprar un café de olla y un pan, pasear entre los vendedores ambulantes que le daban un toque especial a la feria, ahora lo único que había era una cúpula gigante que cubría los eventos sin darle una posibilidad al público que transitaba por la calle de saber quiénes tocaban desde el otro lado de ese armastote blanco, un monstruo que abrazaba los eventos, además, me parece que el programa no incluía artistas que valían la pena, que yo había escuchado en Lima como Turbopótamos, Natasha Luna, Leuzemia, y todavía se dieron el lujo de cobrar con La Sarita. Ahora ya dudo definitivamente de los organizadores de la feria, y es que con tantas cosas, yo me pregunto qué criterios toman para invitar al país, a los artistas, a las editoriales, o si sólo escogen al azar, o al que diga que sí, o al que sea menos difícil de conseguir, o más barato. Tengo mis dudas. Sin embargo, esto es un parteaguas, yo me enamoré más de Lima mediante la Feria, pero me decepcioné de la feria en sí, me decepcioné de muchas cosas que nunca había visto. Esta feria fue la número 19, es decir que he ido a más de 5 ferias en donde no he entendido absolutamente nada, no he encontrado absolutamente nada de libros y donde me he venido realmente con las manos vacías. Me pregunto qué pasará en la vigésima edición de la feria donde el invitado de honor es Andalucía.

Leticia Cortés (www.leticiacortes.blogspot.com)

1 comment:

Anonymous said...

http://www.presenciacultural.com/blog tiene algunos informes en video de lo que fue la FIL GUADALAJARA 2005